PADRE MIGUEL GONZÁLEZ
Fundador de Las Damas Salesianas
Por Hildamar Toro
Escribir la semblanza de una persona que ha dado tanta vida a miles de personas no solo en Venezuela, sino alrededor del mundo es una tarea difícil y a la vez fascinante.
Es celebrar la vida de quien nos ha ofrecido un camino de santidad y un camino para hacer posible la construcción de un mundo nuevo, siendo sembradoras de esperanzas, ese hombre es el Padre Miguel González García, Sacerdote Salesiano, fundador de la Asociación Damas Salesianas.
El padre Miguel nace en Urdiales del Páramo, en la provincia de León, España, el 27 de abril de 1927, en una familia eminentemente católica, donde los valores cristianos eran inculcados y vividos desde pequeño. De niño se debatió entre dos vocaciones: formar parte del ejército, o ser sacerdote, pues de pequeño había sido monaguillo. Con un carácter intrépido y aguerrido de nacimiento, nuestro Padre Miguel González quería ser luchador… Eran cinco hermanos; el mayor Rosendo, sacerdote salesiano, motiva la vocación Salesiana de Miguel, bajo su guía toma la decisión de servir a Jesús, trabajando por los jóvenes y los más pobres, siguiendo el ejemplo de su amado Don Bosco.
Descubre su vocación misionera y muy joven es enviado a América. En ese mismo año recibe el crucifijo misionero de manos del Rector mayor, Don Pedro Ricaldone en la Basílica de María Auxiliadora, susurrándole al oído mientras le entregaba el crucifijo: “ Cuando seas sacerdote, trabaja sin descanso y no te alarme lo que digan, ni te desalientes…..Ya sea bueno, ya sea regular….porque entonces, nunca harás nada” …¿ Iluminación, profecía inspiración?. Este mensaje le ayudo a realizar obras que hizo sin temor alguno.
Viaja a El Salvador, donde realizo su apostolado con jóvenes pobres y colaboro muy cercanamente con el Padre Rossi en la construcción de la imponente Basílica de María Auxiliadora aprendiendo a manejar los asuntos y problemas de tan enorme obra; en la inauguración, el Padre Rossi le dijo: “Estas listo para hacer lo mismo “¡Camino de Dios, lo estaba preparando para próximos proyectos “¡
Y se hizo luchador del bien y la justicia ordenándose como Sacerdote en San Salvador, el 14 de noviembre de 1954, tierra donde lo trajo su espíritu y vocación misionera. Allí en el Instituto Internacional Don Rúa, realizó sus estudios en Sociología y Teología, ciencias que lo marcaron profundamente con una gran conciencia social y misión apostólica.
Es ordenado sacerdote el 14 de Noviembre de 1.954, eligiendo como lema para su vida sacerdotal “Para ti, Señor, el Honor y la gloria, para mí, el trabajo”.
En Cuba inició su actividad pastoral entre obreros y artesanos en el colegio Salesiano de Artes y Oficios de Camagüey, frecuentado por jóvenes marginados. Luego fue enviado como director, al colegio Don Bosco en Guanabacoa, donde más de 1.300 jóvenes entre externos e internos, recibían educación y estancia totalmente gratis, debiendo obtener los fondos para subsidiar los altos costos que el colegio implicaba.
Su director Don Esteban Cheque le repetía en los momentos de dificultad “solo las obras de Dios pueden emprenderse sin miedos…. Y si de hombres son, fracasan”.
Preocupado por la vida que llevaban muchas personas, completamente alejadas de Dios, inicia una Pastoral sagrada, la pastoral matrimonial, donde muchas veces, en un mismo acto hasta 40 matrimonios recibían el bautismo, la confirmación y el sacramento de matrimonio.
En este ambiente de gran desigualdad social y económica, el padre Miguel pensó que era fundamental convencer a quienes más tenían a practicar la caridad, involucrándose activamente y trabajando por la justicia social. Dado que el Padre no comulgaba con el sector revolucionario por su experiencia española y centroamericana del marxismo, ello trajo como consecuencia su detención en las cárceles cubanas y su expulsión de cuba, hechos que marcaron su vida y su forma de ver al mundo.
Llegó a Venezuela en 1.961, destinado a la ciudad de Valera, lugar donde formó el Comité de Acción Social-CAS, convocando a la comunidad para organizarse y dar paso así a la misión de su vida: trabajar a favor de los más débiles, haciendo realidad la misión que traía en mente “Evangelizar por medio de la promoción Humana,” se puede decir que esto fue el origen de las damas Salesianas.
!HONOR, A QUIEN HONOR MERECE!